Retrospectiva
Los
descendientes de los esclavos traídos al país para trabajar las minas, las
plantaciones y haciendas, habitan en las costas del Caribe y del Pacifico, en
las cuencas de los ríos Magdalena, Cauca, Patía y San Jorge, y en las grandes
ciudades del país: Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena y Medellín.
Su situación ha
estado marcada por la marginalidad y la exclusión histórica en lo social,
económico y político, derivadas de la condición de esclavitud a la que
estuvieron sometidos.
Desde el primer
desembarco de esclavos, septiembre de 1501, estos hombres y mujeres arrancados
de su madre patria han asumido diversas formas de rechazo a la indignidad de su
existencia.